23. Todos se preguntaban asombrados:–¿Será este el Hijo de David?
24. Al oirlo, los fariseos dijeron:–Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.
25. Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: “Toda nación dividida en bandos enemigos se destruye a sí misma, y una ciudad o una casa dividida en bandos no puede mantenerse.
26. Por lo tanto, si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo se ha dividido. ¿Cómo, pues, mantendrá su poder?
27. Vosotros decís que yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a vuestros seguidores el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos demuestran que estáis equivocados.
28. Pero si yo expulso a los demonios por el poder del Espíritu de Dios, es que el reino de Dios ya ha llegado a vosotros.