19. No apaguéis el fuego del Espíritu.
20. No despreciéis el don de profecía.
21. Sometedlo todo a prueba y retened lo bueno.
22. Apartaos de toda clase de mal.
23. Que Dios mismo, el Dios de paz, os haga perfectamente santos y os conserve todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para el regreso de nuestro Señor Jesucristo.
24. El que os ha llamado es fiel, y lo cumplirá.