2. pero como la propia esposa de Galaad le había dado otros hijos, cuando estos crecieron echaron de casa a Jefté y le dijeron que no heredaría nada de su padre, por ser hijo de otra mujer.
3. Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir a la región de Tob, donde reunió una banda de desalmados que salían con él a hacer correrías.
4. Pasado algún tiempo, los amonitas atacaron a Israel.
5. Entonces los jefes de Galaad mandaron traer a Jefté de la región de Tob
6. y le dijeron:–Ven, queremos que seas nuestro jefe en la guerra contra los amonitas.
7. Jefté les contestó:–¿Pues no me odiabais vosotros, y hasta me obligasteis a irme de la casa de mi padre? ¿Por qué venís a buscarme ahora que estáis en apuros?
8. –Precisamente porque estamos en apuros venimos a buscarte –dijeron ellos–. Queremos que vengas con nosotros y pelees contra los amonitas, y que seas el jefe de todos los que vivimos en Galaad.
9. –Pues si queréis que yo regrese para pelear contra los amonitas, y si el Señor me da la victoria, seré vuestro jefe –respondió Jefté.
10. Y los jefes le aseguraron:–El Señor es testigo nuestro de que haremos todo lo que has dicho.
11. Entonces Jefté fue con ellos, y el pueblo lo nombró su jefe y caudillo. En Mispá, Jefté repitió ante el Señor lo que antes había dicho.