17. Lía tenía los ojos muy dulces, pero Raquel era hermosa de los pies a la cabeza.
18. Como Jacob se había enamorado de Raquel, contestó:–Por Raquel, tu hija menor, trabajaré siete años para ti.
19. Entonces Labán contestó:–Es mejor dártela a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.
20. Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho.
21. Pasados los siete años, Jacob dijo a Labán:–Dame mi mujer, para que me case con ella, porque ya terminó el tiempo que prometí trabajar por ella.
22. Entonces Labán invitó a todos sus vecinos a la fiesta de bodas que celebró.