13. Pasado ese tiempo, compara nuestro aspecto con el de los jóvenes alimentados con la misma comida que se le sirve al rey, y haz entonces con nosotros según lo que veas.
14. El mayordomo estuvo de acuerdo, y durante diez días hizo la prueba con ellos.
15. Pasados los diez días, su aspecto era más sano y más fuerte que el de todos los jóvenes que comían de la comida del rey.
16. Así pues, el mayordomo se llevaba la comida y el vino que ellos tenían que comer y beber, y les servía legumbres.
17. A estos cuatro jóvenes, Dios les dio inteligencia y entendimiento para comprender toda clase de libros y toda ciencia. Daniel entendía además el significado de toda clase de visiones y sueños.
18. Al cumplirse el plazo que el rey había señalado para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe del servicio de palacio los llevó a su presencia.
19. El rey habló con ellos, y entre todos los jóvenes no encontró ni uno solo que pudiera compararse con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, quienes, por lo tanto, quedaron al servicio del rey.
20. En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia, y sobre los cuales les preguntó el rey, los encontró diez veces más sabios que todos los magos y adivinos que había en su reino.