5. Bienaventurados los mansos; porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia (o rectitud), porque ellos serán saciados.
7. Bienaventurados los misericordiosos; porque ellos alcanzarán misericordia.
8. Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.